Luthier - TektonPitu
"Después de peripecias diversas por el Mediterráneo –tal como un personaje Homérico–, este figuerense apuesto ha hecho puerto en Barcelona para regentar un lugar repleto de referencias griegas, donde combina la inspiración de las musas (Mousai) con el oficio de constructor (Téktwv). Casi tocando a una de las plazas más bonitas de Barcelona, la de Sant Pere, hace siete años que el luthier Josep Saguer y la pianista Isabel Fèlix abrieron este espacio singular. No en vano a través de la calle Sant Pere Més Alt, esta plaza conecta con la Via Laietana, con la Escola de Música del Palau y con el Palau de la Música Catalana, en una calle donde los colmados que decían las abuelas (ahora franquicias regentadas por paquistaníes) conviven con anticuarios, persianas grafitadas, tiendas de recuerdos y restaurantes que hacen reclamo a los turistas anunciando tapas y paellas.
La singularidad del espacio (que es tienda, taller, sala de estudio y pequeño auditorio) atrapa a su vez los cinco sentidos. Traspasado el gran cristal del escaparate de este establecimiento donde se construye música –he aquí el nombre: Musitekton–, la vista sigue maravillándose con las guitarras, violines, violas y estuches de colores alineados sobre el fondo gris de la pared izquierda; con la estructura metálica que soporta las vigas de madera decapadas; con los ladrillos encalados de la esquina derecha; con el telón rojo sobre el suelo de mosaico verde al fondo...
Pero es el olfato quien traslada al gusto (hasta que el paladar queda lleno) la impresión más penetrante con el olor intenso de la madera: el del parquet, el de los instrumentos, el de la gran mesa de ebanista (...) y ciertamente, en el local –en consonancia tanto con este planteamiento como con el esteticismo manifiesto de su creador– se respira una dignidad casi sacral.
Como todas las biografías, la de Josep Saguer toma sentido cuando se ligan los hechos retrospectivamente: de su Figueres natal (...), donde combina la formación musical con mil y una ocupaciones que permitían ganar dinero de forma rápida ("no se me caen los anillos"), hizo estancias en Málaga para estudiar en la Escuela de Lutheria de José Ángel Chacón. Aunque sus padres le querían encaminar hacia la arquitectura porque se le daba bien el dibujo, Saguer afirma que no le interesaban las líneas rectas, lo que le llevó a ampliar formación en Francia y en Italia con varios luthieres (Carlos Arcieri, Gabriele Negri, François Perego). (...) Ya en Barcelona montó un taller en casa, pero pronto se "sintió capacitado para abrirlo a la gente". (...)
Amablemente, con voz timbrada de barítono, Saguer habla de Musitekton como de la "consumación de un proyecto" que tiene sus raíces más hondas en una inquietud de infancia: "Aunque se dedicó a la banca, mi padre era músico y tenía un pequeño taller en el altillo, donde yo me construía juguetes. Hacía maquetas de barcos, aviones, escenarios... Y cuando me iba a dormir, lo hacía siempre escuchando un pequeño transistor, que un día se estropeó. Así que subí al altillo, lo desmonté y volví a montar, ¡y funcionó! ¡El efecto fue increíble, mágico! y eso me enganchó, para desesperación de mi madre, que veía que aparato que había en casa, aparato que yo desmontaba (la tostadora, la yogurtera...) y que no siempre volvía a funcionar”.
Espacio abierto, trabajo abierto. "Cuando vi el espacio, me vi en él de repente: este es el lugar donde quiero estar". El trabajo de vender instrumentos i dedicarse a la reparación (...), la puesta a punto de los instrumentos que vende (...), las reparaciones y la gestión que comporta la tienda. (...) Una tienda donde se siente en casa, quién sabe sí por qué –pese a estar en el corazón de Barcelona– el blanqueado, la madera, las vigas... hacen que el espacio tenga algo de mediterráneo, casi de (profundamente estetizada, eso sí) casa de pescador. (...)
Probablemente por eso trabaja de cara a la luz que viene del patio interior, que –con las plantas acumuladas sobre el pozo y la pared– tiene aspectos de oasis. Si alguien entra en la tienda mientras construye un instrumento, ha aprendido a no desconectar de lo que él dice la madera: "Hacer varias cosas a la vez me va bien, porque yo soy muy inquieto". Pero si hay tareas que necesitan recogimiento, como barnizar, lo hace a puerta cerrada, "con la luz que entra por el ventanal de 2 a 4". (...)
"Trabajo sin pensar, el trabajo va pasando y va saliendo, en una especie de estado alterado saludable de conciencia. Me gusta sentir que la madera y yo nos entendemos. Y, a partir del momento en que noto que esta relación ya está clara (hay una sensación que percibo físicamente, que genera una emoción intensa), se produce una forma de comunicación de ida y vuelta entre la madera y yo que ya no se detiene. Está claro que hay medidas y proporciones a tener en cuenta, pero realmente cuando trabajo tengo la cabeza conectada con la madera y todo lo demás queda fuera". (...)
Saguer habla con la serenidad de quien ha aprendido a dejar atrás las preocupaciones y a vivir en equilibrio de cuerpo, mente y espíritu. Y, así sus instrumentos (...), quedan impregnados de serenidad de corazón y –como la madera de una nave de un héroe griego– de la luz del Mare Nostrum".
Josep Barcons Palau, Revista Musical Catalana (abril-mayo 2018)
CONSTRUCCIÓN
RESTAURACIÓN
violín, viola y violonchelo
REPARACIÓN
Teléfono: +34 932 955 289 / 649 228 042
Correo electrónico: pitusaguer@gmail.com
Dirección: C/ Sant Pere Més Alt, 68, bxs - 08003 Barcelona
Fotos: Toti Ferrer / Josep Saguer
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